“Todos necesitamos ser entrenados para ver, y tener los ojos abiertos antes de que podamos tomar el gozo que está destinado a nosotros en esta hermosa vida.”
Charlotte Mason
Al empezar a leer el libro de “Mother Culture” que habla acerca del cuidado y la cultivación materna, me encontré con el título: “Una vida radiante”
Este libro habla de cómo las madres creamos una cultura en nuestro hogar que trasciende el mismo y se expande hacia otros círculos.
La pregunta es ¿Cómo vivimos la maternidad? Este mundo nos ha impuesto que el significado de la vida es buscar siempre las metas propias. Una vida dedicada a otros no es opción. El libro “suficientemente madre” —habla de cómo tememos a la muerte, a morir a nosotros. Pero como cristianos deberíamos saber que del otro lado de la cruz hay vida plena y abundante.2
Así que, volviendo al hilo de la vida radiante, en esta página del libro “Mother Culture” se citaba el salmo 34:5 que dice:
“Los que miran al Señor quedan radiantes de alegría y jamás se verán defraudados”* 3
Y definitivamente esto tocaba mi corazón, pues recientemente mi pensamiento ha sido: ¿porqué vivir una vida miserable? Estamos tan acostumbrados a vivir afanados, molestos, preocupados, incómodos, que plantearnos una vida feliz y radiante suena casi imposible.
La sola idea de una vida sin todo esto suena rara… ¿alguna vez lo podremos experimentar?
“El gozo que el Señor ha puesto en mí es la fuerza de mi vida” es una canción inspirada en la palabra de Dios. El gozo no proviene de nuestras circunstancias, sino de en quién descansamos. Ese que nos ha mostrado ser fiel y verdadero, que obra siempre para bien aunque no siempre lo podamos ver o entender así. Tal vez nuestros deseos en esta tierra nunca estén satisfechos, pero como la palabra nos enseña de principio a fin, poner la mirada en las cosas de arriba, contar nuestras bendiciones, la principal de ellas su presencia y salvación, abrazar lo que Dios ama y hacerlo con pasión nos permite una vida radiante bajo condiciones normales y nos llena de fuerza cuando la tormenta golpea.
Los niños miran lo que mamá ama, no si es perfecta, pero sí cuánto depende de Dios y ama lo bueno, justo, digno y amable.
“Si existe la alegría de la infancia, existe la alegría de la maternidad. La madre que cultiva su alma puede decir «mi copa está rebosando». Se derrama sobre el círculo familiar. Los beneficios de la cultura materna no terminan en ella. Se desbordan y giran hacia afuera. Eventualmente, ella es la madre que se convierte en la generosa «mujer mayor en el Señor» (Tito 2:4-5) que anhelaba conocer cuando era joven.»4
Así que cultivemos nuestro espíritu, nuestro intelecto. Demos alegremente esa milla extra que tendrá sin duda un fruto eterno, cuidemos de esas almas vivientes. Y como cita también el libro “suficientemente madre” veamos el gozo que hay en lavar y doblar la misma ropa que puede vestir a miles en un futuro y sirvamos con gozo las mismas comidas de siempre que pueden alimentar a muchos, así como Jesús tomo unos cuantos panes y peces y alimentó a miles**, Los pequeños sacrificios son multiplicados en sus manos.5
** Cultura Materna es un término utilizado en una de las revistas de la Parents National Educational Union (Unión Nacional de Padres Educadores) mismas que se dirigían bajo los principios educativos de la filosofía Charlotte Mason. Y que se refiere al cultivo y cuidado de la madre, no como «yo primero», sino como «yo también» para transmitir llenura espiritual, moral e intelectual a su hogar y generar con ello una cultura de gozo y paz.
2 SUFICIENTEMENTE MADRE: La esperanza y el corazón de una madre que descansa en Dios, copyright Desiring God. Website: desiringGod.org. La maternidad es un llamado (y qué lugar ocupan tus hijos) por Rachel Jankovic.
3 “Mother Culture” For a Happy Homeschool by Karen Andreola. Capítulo 1, página 3.
*Salmo 34:5 versión Dios Habla Hoy en este texto/ King James en el original.
4 “Mother Culture” For a Happy Homeschool by Karen Andreola. Capítulo 1, página 5.
5 SUFICIENTEMENTE MADRE: La esperanza y el corazón de una madre que descansa en Dios, copyright Desiring God. Website: desiringGod.org. La maternidad es un campo misionero por Rachel Jankovic.
Mateo 14:13-21