PROPUESTA EDUCATIVA

 << Entre treinta y cuarenta años he trabajado sin pausa  para establecer una teoría filosófica y funcional de la educación; y en segundo lugar, a cada artículo que ofrezco se ha llegado por procesos inductivos; y creo que ha sido verificado por una larga y amplia serie de experimentos. Es, sin embargo, con sincera timidez que me atrevo a ofrecer los resultados de este largo trabajo. >>

 

CHARLOTTE MASON, VOL.2
Volumen III

Maternidad Bíblica

“A medida que las madres alcanzan niveles más avanzados de educación y de eficiencia, sin duda sentirán con mayor vehemencia que la educación de sus hijos durante los primeros seis años de su vida es una labor que no puede dejarse en otras manos que no sean las propias; así asumirán esta tarea como su profesión, con la diligencia, regularidad y puntualidad propias de una labor profesional”

 Charlotte Mason, Vol.1

1era parte. Comentario del Libro «La Madre en el Hogar»

2 da parte. Comentario del Libro «La Madre en el Hogar»

“La madre está calificada por el Creador mismo, para convertirse en el principal agente del desarrollo de su hijo… y lo que a ella se le exige es un amor&nbsp;que reflexiona… Dios le ha dado al niño todas las facultades propias de nuestra naturaleza, pero el punto crucial permanece incierto: ¿cómo deben emplearse este corazón, esta mente, estas manos? ¿Al servicio de quién se dedicarán? Responder esto implica un futuro de felicidad o desdicha para una vida tan querida para usted. Es por esto que el amor maternal es el primer agente en la educación». 

Pestalozzi, citado en Vol. 1

Volumen I Educación en el hogar

Código Educativo en los Evangelios

«Puede sorprender a los padres que no han prestado mucha atención al tema descubrir también un código de educación en los Evangelios, expresamente establecido por Cristo. Esta resumido en tres mandamientos, y los tres tienen un carácter negativo, como si lo principal que se exigiera de los adultos fuera que no hicieran ningún tipo de daño a los niños: Cuidaos de no OFENDER- no DESPRECIAR- no OBSTACULIZAR a uno de estos pequeños». «Porque si una vez establecemos con nosotros mismos lo que no podemos hacer, nos ayudará mucho a ver lo que podemos hacer, y debemos hacer.»

<< “De los tales es el reino de los cielos”. “A menos que seáis como niños pequeños, no entraréis en el reino de los cielos”. “¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?” “Y llamó a un niño y lo puso en medio de ellos”. He aquí la valoración divina de la condición del niño. Vale la pena que los padres reflexionen cada enunciado de los Evangelios sobre los niños, despojándose de la noción de que estos dichos son referentes, en primer lugar, a las personas adultas que se han convertido en niños pequeños. >> 

Charlotte Mason, Vol. 1

Ofender a los niños

<< Los ofendemos, cuando hacemos por ellos lo que no debimos haber hecho; los despreciamos, cuando dejamos de hacer esas cosas que, por su bien, deberíamos haber hecho.
Los padres pueden ofender a sus hijos haciendo caso omiso de las leyes sanitarias. Así mismo la vida intelectual y moral del niño puede destruirse desde su origen por nuestra causa. >> Vol. 1

Menospreciar a los niños

<< El diccionario define menospreciar como desestimar y tener en poco; y, de hecho, por mucho que nos deleitemos en los niños, los adultos tenemos una opinión demasiado baja de ellos. Si la madre no mirara en menos a su hijo, ¿lo dejaría acaso en compañía de una persona sin preparación durante sus primeros años de vida, cuando toda su naturaleza, tal como el lente sensible del fotógrafo, está recibiendo impresiones indelebles a cada momento? >> Vol.1

Obstaculizar a los niños

<< La forma más fatal de menospreciar a los niños se encuentra en la tercera ley educativa de los Evangelios, y consiste en pasar por alto y tomar a la ligera la relación natural del niño con Dios todopoderoso. “Dejad a los niños venid a mí”, dice el Salvador, como si fuera algo natural para los niños, lo que ellos hacen cuando sus mayores no se lo impiden.>> Vol.1

La Educación es la Ciencias de las Relaciones

Volumen iII EDUCACIÓN ESCOLAR
La Educación es la ciencia de las relaciones

Por Sandra Deras

Volumen I Educación en el hogar

Condiciones para una actividad mental saludable

Leer

1. Ejercicio (Mental)

<< (...) no se debe dejar que los niños pasen ni un día sin esfuerzos específicos, tanto intelectuales, como morales, y volitivos; que se esfuercen por entender; que se obliguen a sí mismos a hacer y soportar; y que hagan lo correcto sacrificando la comodidad y el placer: y esto por muchas razones más sublimes, de las cuales la más básica es que el mismo órgano físico de la mente y la voluntad pueda crecer vigoroso gracias al esfuerzo. >> Vol. 1

2. Descanso

<< La misma importancia radica en el suficiente descanso del cerebro; es decir, que descanse y trabaje en forma alternada. Aquí entran en juego dos consideraciones. En primer lugar, cuando el cerebro está trabajando activamente, ocurre lo mismo que en cualquier otro órgano del cuerpo en las mismas circunstancias; es decir, un gran suministro adicional de sangre llega a la cabeza para nutrir el órgano que se desgasta con el esfuerzo. Atención, que en los vasos sanguíneos no hay una cantidad indefinida de lo que por el momento llamaremos sangre excedente, sino que el suministro está regulado según el principio de que solo un conjunto de órganos debiera estar en actividad excesiva a la vez—una vez las extremidades, otra vez los órganos digestivos, después el cerebro; así, toda la sangre que no sea vital en otras funciones va a apoyar aquellos órganos que trabajan en un determinado momento. >> Vol. 1

Descanso

3. Descanso después de las comidas

<< Las horas de clases debieran elegirse cuidadosamente, después de períodos de descanso mental (como dormir o jugar, por ejemplo), y cuando ninguna otra parte del sistema está realizando una actividad excesiva. Por ello, la mañana, después del desayuno (cuya digestión no es una tarea de envergadura dado que se trata de una comida liviana) es el mejor momento para las lecciones y todo tipo de esfuerzo mental; si no se puede dedicar toda la tarde a la recreación al aire libre, entonces ese es el momento para realizar tareas mecánicas, como costuras, dibujo, o la práctica de un instrumento. La mente de los niños está suficientemente despierta en la tarde, pero el inconveniente del trabajo al final del día es que el cerebro, una vez incitado a la acción, se inclina a continuar su trabajo más allá de la hora de acostarse, lo que provoca los sueños, el insomnio y el sueño intranquilo del pobre niño que ha estado trabajando hasta el último minuto. Si no se puede evitar que los niños mayores trabajen por la tarde, debieran por lo menos disfrutar una o dos horas de amena actividad social antes de acostarse; pero, sin duda, por el bien de los niños debiéramos abolir las “tareas” vespertinas. >>

4. Cambio de ocupación

<< (…) una cosa sí es cierta, y muy importante para el educador: que el cerebro, o alguna parte del cerebro, se agota cuando ha estado realizando una función determinada durante demasiado tiempo. El niño que ha estado haciendo sumas un largo rato inexplicablemente no puede pensar, por tanto, que lea algo de historia, y verás que su mente vuelve a estar activa. Lo que ha pasado es que la imaginación, que no se ocupa para hacer sumas, ha entrado en acción durante la clase de historia, y el niño despierta una facultad viva e inagotable para realizar su nuevo trabajo. Los horarios de la escuela generalmente se elaboran con miras a darle al cerebro del niño un trabajo variado, pero el secreto del cansancio que a menudo se ve en los niños durante sus clases es que no se ha usado dicha sabia alternación entre las lecciones. >>

5. Alimentación

<< Repetimos que el cerebro no puede hacer su trabajo a menos que esté nutrido abundante y adecuadamente. (…) podemos decir con seguridad que todo tipo de actividad intelectual implica un desgaste de los tejidos cerebrales; una red de vasos sanguíneos suministra una enorme cantidad de sangre a este órgano para compensar por dicho desgaste de materia; y es por ello que el vigor y la salud del cerebro dependen de la calidad y cantidad del suministro de sangre. >>
<< Pero no es la comida que se come, sino la comida que se digiere, lo que nutre el cuerpo y el cerebro. >>

6. La conversación durante las comidas

<< Son los alimentos digeridos los que nutren el sistema, y las personas tienden a olvidar hasta qué punto las condiciones mentales y morales afectan los procesos de digestión. No se deben escatimar esfuerzos para que el tiempo en que la familia se convoca en la mesa familiar sean las horas más felices del día, suponiendo que se les permita a los niños sentarse en la misma mesa con sus padres; y, ¡si fuera posible!, que puedan hacerlo en todas las comidas, ya que la ventaja para los pequeños es incalculable, excepto cuando se trata de un almuerzo tarde. Esta es la oportunidad para que los padres instruyan a sus niños en cuanto a modales y a la moral, para consolidar el amor familiar, y para que los niños se familiaricen con hábitos como el de la masticación minuciosa, por ejemplo, tan importante para la salud y también para los buenos modales. >>


7. Variedad en las comidas

<< La madre debe crear una rotación de comidas para los niños, de por lo menos una quincena en que no se repita la misma cena dos veces. >>

Alimentación saludable

8. El aire es tan importante como la comida

<< La calidad de la sangre depende tanto del aire que respiramos como de los alimentos que consumimos; en el transcurso de cada dos o tres minutos, toda la sangre del cuerpo pasa a través de las ramificaciones infinitas de los pulmones, con el único fin de que, en ese transcurso, actúe sobre ella el oxígeno en el aire que entra a los pulmones durante la respiración. (…) Observe ahora dos cosas: que la sangre solo se oxigena por completo cuando el aire contiene el máximo de oxígeno, y que cada respiración y cada llama de fuego extrae algo de oxígeno de la atmósfera de una habitación. De ahí la importancia de procurar que los niños respiren diariamente aire fresco y que ejerciten abundantemente sus extremidades y pulmones en un aire no viciado ni empobrecido. >>

9. Los niños salen a caminar todos los días

<< Quizás la ciencia nos confirmará cada vez más el hecho de que la vida animal, confinada al interior, se sustenta en condiciones artificiales, equivalente a la vida vegetal cultivada en una casa de vidrio. (…) Pero a la persona incapacitada que no puede comer le decimos “¡No se puede vivir solo de aire!” Es verdad, no podemos vivir solo de aire, pero, si debiéramos elegir entre los tres factores que prolongan la vida, el aire nos sostendrá por mayor tiempo. No necesitamos decirle incluso a los escolares cómo la sangre del cuerpo es transportada hacia los pulmones y desde allí se distribuye por una gran cantidad de innumerables “canales” que reciben momentáneamente oxígeno; cómo el aire actúa sobre la sangre por la acción de la respiración; cómo el aire penetra en las paredes muy delgadas de esos canales; y luego, cómo sucede una mágica (o química) transformación; las aguas residuales del sistema se convierten al instante en el rico fluido vivificante cuya función es construir los tejidos musculares y nerviosos. >>

10. La oxigenación tiene limitaciones

<< El fuego, las lámparas y los seres que respiran, todos son consumidores del oxígeno que los mantiene con vida. ¿Cuál es la consecuencia? Pues, que este elemento, que existe en una proporción de veintitrés partes por cada cien en el aire puro, está sujeto a un enorme agotamiento dentro de las cuatro paredes de una casa, donde el aire se mantiene más o menos estacionario. El hombre puede disfrutar la totalidad de una vigorosa y gozosa existencia posible solo cuando su sangre está completamente aireada; y esto ocurre cuando el aire que inhala contiene todo el oxígeno necesario. (…) El aire empobrecido mantiene la vida a un nivel bajo y débil; así vemos que, en las grandes ciudades, la estatura disminuye, la caja torácica se contrae, los hombres apenas llegan a vivir para ver a los hijos de sus hijos. Es verdad que necesitamos casas para refugiarnos del clima durante el día y para descansar en la noche, pero en la medida que desistamos de hacer nuestras casas más “cómodas” y las consideremos meramente refugios necesarios para cuando no podamos estar afuera, entonces gozaremos a cabalidad la vigorosa vitalidad que nos es posible. >>

11. Aire viciado

<< Los niños, mucho más que los adultos, se mantienen en constante movimiento y, al mismo tiempo, están en proceso de desarrollar músculo, todo esto a expensas de un grandísimo desgaste de tejido, y es la sangre la que transporta el material necesario para suplir tal pérdida: el niño debe crecer, cada una de sus partes lo debe hacer, y es la sangre la que suple el material para generar nuevos tejidos. Ya sabemos que el cerebro es, en total desproporción con su tamaño, el gran consumidor del suministro de sangre, pero es el cerebro infantil el que presenta demandas insaciables, tanto por su afanosa actividad como por el crecimiento por partida doble que le afecta. >>

Familia

12. Aireación al interior

<< La aireación al interior es realmente importante, porque si los tejidos se alimentan con sangre impura durante todas las horas que el niño pasa en la casa, el daño no se reparará en los intervalos más breves que se pasan al aire libre. Ponga dos o tres cuerpos que respiran, así como fuego y gas en una habitación, y es increíble lo pronto que el aire se vicia a menos que se renueve constantemente; es decir, a menos que la habitación esté bien ventilada. Todos sabemos lo que es entrar a una habitación después de estar al aire fresco, y sentirla irrespirable; pero siéntese unos minutos allí y se acostumbrará al sofoco; los sentidos han dejado de ser guías confiables. >>

13. Ventilación

<< Es de particular importancia acostumbrar a los niños a dormir con una pulgada o dos, o unas más, de aberturas en las ventanas durante todo el año, y todo lo que se quiera en el verano. >>

14. El saludable aire nocturno

<< Es popular la idea de que el aire nocturno no es saludable; pero si pensamos en que el aire sano es aquel que contiene oxígeno en su mayor parte, y no más de una muy pequeña cantidad de dióxido de carbono, y que todos los objetos quemantes, es decir, el fuego, el horno, la lámpara a gas, emiten este dióxido y consumen oxígeno, usted verá que el aire nocturno es, en circunstancias normales, más saludable que el aire diurno, simplemente porque hay un desgaste menos exhaustivo del mismo. Cuando los niños están fuera de la habitación que ocupan normalmente, ya sea el lugar de juegos o la sala, esa es la oportunidad de airear dicha habitación completamente abriendo las ventanas y puertas de par en par para dejar pasar una considerable corriente de aire. >>

15. Luz solar

<< La sangre saludable es muy rica en diminutos organismos en forma de discos rojos, conocidos como glóbulos rojos, lo cuales, en circunstancias favorables, se producen libremente en la misma sangre. (…) La conclusión es que la luz y el sol favorecen la producción de glóbulos rojos en la sangre; y que, por lo tanto, (aquí la madre debe tomar este paso) las habitaciones de los niños debieran estar en el lado soleado de la casa, en dirección al sur en lo posible. De hecho, toda la casa debiera mantenerse iluminada y luminosa por el bien de los niños; y los árboles y edificios exteriores que obstruyen la luz del sol hacia las habitaciones de los niños debieran eliminarse sin vacilación. >>

16. Libre transpiración

<< Existe atender otro punto que debemos abordar para asegurarnos de que el cerebro se alimente de sangre saludable. La sangre recibe y elimina el desgaste de los tejidos, y uno de los agentes más importantes por medio del cual hace este necesario trabajo de limpieza es la piel. Millones de poros invisibles perforan la piel, y cada uno es la boca de un diminuto tubo de varios dobleces que están en constante actividad, cuando el cuerpo sano descarga la transpiración—es decir, el desgaste de los tejidos—sobre la piel. >>

Ropa saludable

17. La transpiración inconsciente

<< Cuando la descarga de transpiración es excesiva, notamos la humedad sobre la piel; pero, estemos consciente de ello o no, la descarga está sucediendo continuamente; aún, si ésta se detuviera, o si se cubriera una porción considerable de la piel con alguna capa que la hiciera impenetrable, se produciría la muerte. Esta es la razón por la cual fallecen las personas como consecuencia de abrasamientos y quemaduras que lesionan una amplia superficie de la piel, incluso cuando ningún órgano vital esté comprometido ya que multitudes de tubos diminutos que deberían expulsar las materias nocivas de la sangre están cerrados, y, aunque la superficie restante de la piel y otros órganos excretores asumen un esfuerzo adicional de trabajo, es imposible reparar la pérdida ocurrido al eficiente drenaje de un área considerable. Por ello, para que el cerebro esté debidamente alimentado, es importante mantener toda la superficie de la piel en condiciones tales que se puedan eliminar libremente las deposiciones de la sangre. >>

18. El baño diario y la ropa permeable

<< A continuación, se presentan dos consideraciones, de las cuales la primera, la necesidad del baño diario, seguido de un vigoroso frote de la piel, no hace falta decir nada aquí. (…) ¿Por qué las personas que duermen bajo edredones de seda o algodón, con frecuencia se levantan sin sentirse descansadas? La causa es que tales cobertores y abrigos impiden el paso de la transpiración inconsciente, por lo que la piel no ha podido cumplir su función de limpiar la sangre de sus impurezas. Es sorprendente ver cuánta pérdida constante de vitalidad experimentan muchas personas por ninguna otra causa que una vestimenta inadecuada. La mejor vestimenta para los niños consiste en holgadas prendas de lana, franelas y de tejidos como la sarga, de diferentes grosores para el verano y el invierno. Las lanas tienen otras ventajas sobre el algodón y el lino, además de ser permeables o porosas: al ser la lana un mal conductor, no deja escapar demasiado el calor animal; y, además de ser absorbente, no deja la piel pegajosa después de transpirar. Estaríamos mucho mejor si decidiéramos dormir usando prendas de lana, desechando el lino o el algodón y optando por sábanas hechas de algún tejido liviano de lana. >>

Volumen iI padres e hijos

Sensaciones y sentimientos

Sensaciones Educables por los Padres
«… una persona inteligente debe ser consciente y capaz de formar juicios sobre las sensaciones que recibe.» 
Charlotte Mason
 Todos reconocemos que el entrenamiento de los sentidos es una parte importante de la educación. (…) pero una pieza útil de educación es la de hacer que el interés del niño se centre en los objetos que producen sus sensaciones y no en sí mismo como receptor de esas sensaciones.

El propósito de las llamadas lecciones objetivas es ayudar a un niño, mediante un examen cuidadoso de un objeto dado, a descubrir todo lo que pueda sobre él mediante el uso de sus varios sentidos. Se añade información general sobre el objeto y se aloja sólo porque se han ejercitado los sentidos del niño y se ha despertado su interés.

«Ningún niño puede crecer sin la enseñanza objetiva diaria, ya sea casual o con un propósito determinado; y cuanto más completo sea esto, más inteligente y observador se volverá.» 
Charlotte Mason

Ejemplo de Lección Objetiva

Vol.2, Cap.17

El bebé es un maestro maravilloso en esto de las lecciones prácticas. Sin duda, su único alumno es su propio pequeño yo; pero su progreso es asombroso. Al principio no ve ninguna diferencia entre la imagen de una vaca y el animal vivo; lo grande y lo pequeño, lo lejano y lo cercano, lo duro y lo blando, lo caliente y lo frío, son todos iguales para él; desea sostener la luna en su delantal, sentarse en el estanque, meter el dedo en la vela, no porque sea una personita tonta, sino porque ignora profundamente la naturaleza de los contenidos de este mundo ininteligible. ¡Pero cómo trabaja! golpea su cuchara para probar si produce sonido; lo chupa para probar su sabor; lo rebusca por todas partes y sin duda descubre si es duro o blando, caliente o frío, áspero o liso; lo mira con la larga mirada de la infancia, para que pueda conocer su aspecto; es un viejo amigo y un objeto de deseo cuando lo vuelve a ver, porque ha descubierto que hay mucha alegría en una cuchara. Esto continúa con gran diligencia durante un par de años, al final de los cuales el bebé ha adquirido suficiente conocimiento del mundo para comportarse de una manera muy digna y racional.

Enseñanza de la Naturaleza 

Esto es lo que sucede bajo la enseñanza de la naturaleza; y durante los primeros cinco o seis años de su vida, todo, especialmente todo lo que está en acción, es objeto de inteligente curiosidad para el niño: la calle o el campo es un panorama de deleite, el perro pastor, el carro del panadero, el hombre con la carretilla, están llenos de vívido interés. El tiene mil preguntas para hacer, quiere saber de todo; tiene, de hecho, un apetito desmesurado por el conocimiento. Pronto curamos todo eso: lo ocupamos con libros en lugar de cosas; evocamos otros deseos en lugar del deseo de saber; y logramos criar al hombre inobservador (y más inobservante a la mujer) que no distingue entre un olmo, un álamo y un tilo, y echa mucho de menos la alegría de vivir. Por cierto, ¿por qué el bebé no ejercita con propósito su órgano del olfato? Arruina una naricita graciosa cuando le enseñan a olfatear una flor, pero esto es un mero truco; naturalmente, no hace experimentos sobre si las cosas tienen olor, mientras que cada uno de sus otros sentidos le proporciona una gran alegría. Sin duda la naricita es, involuntariamente, muy activa; pero ¿puede su inercia en este asunto ser un defecto hereditario? Puede ser que todos nos permitamos andar con narices obtusas. Si es así, este es un asunto que corresponde a la atención de las madres, quienes deben educar a sus hijos no sólo para recibir, lo cual es involuntario y vago, sino para que perciban los olores desde el principio.

Volumen iI padres e hijos

Propuesta para Educar los Sentidos

«Los sentidos son las Cinco Puertas del Conocimiento»
Charlotte Mason

TÉRMINOS POSITIVOS Y COMPARATIVOS

Es importante que los niños aprendan a reconocer que alto, dulce, amargo, largo, corto, agradable, etc., etc., son términos comparativos; mientras que cuadrado, redondo, negro, blanco, son términos positivos, cuya aplicación no se ve afectada por la comparación con otros objetos.

USO INDISCRIMINADO DE EPÍTETOS

El cuidado en este asunto contribuye a un mayor desarrollo tanto moral como intelectual: la mitad de las disensiones en el mundo surgen del uso indiscriminado de epítetos.

JUICIO EN CUANTO AL PESO

Las cartas, los paquetes de libros, una manzana, una naranja, un tuétano, cincuenta cosas en el transcurso del día, brindan oportunidades para este tipo de enseñanza objetiva; es decir , la práctica de forzar juicios sobre el peso relativo y absoluto de los objetos mediante la irresistencia, es decir, su oposición a nuestra fuerza muscular, percibida por nuestro sentido del tacto. 

JUICIO EN CUANTO AL TAMAÑO

De la misma manera se debe enseñar a los niños a medir los objetos con el ojo. ¿Qué tan alto es ese candelero? ¿Cuánto mide de largo y de ancho ese cuadro? y así sucesivamente, verificando sus declaraciones. ¿Cuál es la circunferencia de ese cuenco? de la esfera del reloj? de ese macizo de flores? ¿Qué altura tiene fulano de tal, y fulano de tal? ¿De cuántos palmos de alto son los caballos de sus conocidos? Divida un trozo de madera, una hoja de papel en mitades, tercios, cuartos por el ojo, coloque un bastón en ángulo recto con otro; detectar cuando un cuadro, cortina, etc., cuelga fuera de la perpendicular. Este tipo de práctica asegurará a los niños lo que se llama un ojo correcto o verdadero.

DISCRIMINACIÓN DE SONIDOS

Un oído rápido y verdadero es otra posesión que no viene de la Naturaleza, o en todo caso, si viene, se pierde con demasiada frecuencia. ¿Cuántos sonidos puedes distinguir en un repentino silencio al aire libre? Que se nombren en orden de menor a mayor. Que se distingan las notas de los pájaros, tanto las notas de llamada como las notas de canto; los cuatro o cinco sonidos distintos que se escuchan en el flujo de un arroyo. Cultivar la precisión en la distinción de pisadas y voces; en discernir, con los ojos cerrados, la dirección de donde procede un sonido, en la que se mueven unos pasos. Distinga los vehículos que pasan por los sonidos; como camión, berlina, carro tirado por perros. La música es, sin duda, el medio por excelencia para este tipo de cultura del oído.

DISCRIMINACIÓN DE OLORES

No le damos suficiente importancia a la discriminación de olores, ya sea como salvaguarda de la salud o como fuente de placer. La mitad de las personas que conocemos tienen fosas nasales que no registran ninguna diferencia entre la atmósfera de una habitación grande y supuestamente «ventilada», cuyas ventanas nunca se abren, y la de una habitación en la que se dispone una corriente de aire por lo menos en intervalos frecuentes: y, sin embargo, la salud depende en gran medida de la delicada percepción en cuanto a la pureza de la atmósfera. Los olores que provocan la difteria o la fiebre tifoidea son perceptibles, por leves que sean, y un olfato entrenado para detectar las más leves partículas malolientes en la comida, la ropa o la vivienda, es para el poseedor una protección contra la enfermedad.

DISCRIMINACIÓN DE SABOR

El sabor, nuevamente, ofrece una amplia gama para una discriminación delicada. A primera vista parecería difícil cultivar el sentido del gusto sin hacer al niño más o menos goloso; pero el hecho es que los sabores fuertes que excitan el paladar destruyen el poder de percepción. El niño pequeño que se alimenta de alimentos lácteos tiene, probablemente, más placer en el sabor que el comensal que está familiarizado con las confecciones de un cordon bleu . Al mismo tiempo, uno preferiría hacer del sabor una fuente de interés más que de placer sensual a los niños: es mejor que traten de discernir un sabor con los ojos cerrados, a que se les permita pensar o decir que las cosas son ‘agradables’ o ‘desagradables’. Este tipo de meticulosidad debe ser denunciado. No es bueno hacer que un niño coma lo que no le gusta, ya que eso solo haría que ese plato en particular le disgustara siempre; pero dejarle sentir que muestra una falta de autocontrol y hombría cuando expresa disgusto por la comida sana, es probable que tenga un efecto duradero.

GIMNASIA SENSORIAL

Tendemos a considerar a un indio americano como una persona sin educación; él es, por el contrario, altamente educado en la medida en que es capaz de discriminar las impresiones sensoriales y actuar sobre ellas, de una manera que desconcierta al europeo erudito en los libros. Sería bueno que los padres educaran a un niño, durante la primera media docena de años de su vida, en cualquier caso, en las líneas de ‘Indio rojo’. Además de los pocos puntos que hemos mencionado, debería ser capaz de discriminar colores y matices de color; grados relativos de calor en lana, madera, hierro, mármol, hielo; debe aprender el uso del termómetro; debe discriminar los objetos según su grado de dureza; debe tener un ojo cultivado y un tacto para la textura; debería, de hecho, ser capaz de obtener tanta información sobre un objeto de un estudio de unos pocos minutos en cuanto a su forma, color, textura, tamaño, peso, cualidades, partes, características, como podría aprender de muchas páginas de un libro impreso. Nos acercamos al tema por la avenida de los sentidos del niño más que por la de los objetos a estudiar, porque justo ahora tenemos a la vista los ejercicios ocasionales de prueba, cuyo propósito es dar un cultivo completo a los varios sentidos. La familiaridad con la Naturaleza y los objetos naturales es otra cosa, y debe abordarse de una manera ligeramente diferente. Un niño que está observando un escarabajo no aplica conscientemente sus varios sentidos al escarabajo, sino que deja que el escarabajo tome la iniciativa, lo que el niño sigue con reverencia: pero el niño que tiene el hábito de hacer gimnasia sensorial diaria aprenderá mucho más sobre el escarabajo que el que no está tan entrenado

JUEGOS SENSORIALES

Las lecciones objetivas definidas difieren de estos ejercicios incidentales en que un objeto es de alguna manera agotado por cada uno de los sentidos a su vez, y cada átomo de información que producirá se extrajo de él. Un buen plan es convertir este tipo de lección en un juego. Pase su objeto, un trozo de pan, por ejemplo, y deje que cada niño cuente algún hecho que descubra al tocar; otra ronda, por el olfato; de nuevo, gusto; y otra vez, por la vista. Los niños son los más ingeniosos en este tipo de juego, y les brinda oportunidades para darles nuevas palabras, tan friables, elásticas, cuando realmente piden que se les ayude a expresar en una palabra algún descubrimiento que han hecho. Los niños aprenden así a pensar con exactitud, a distinguir entre friable y quebradizo; y cualquier información común que se les ofrezca en el curso de estos ejercicios son una posesión para siempre. Un buen juego en la naturaleza de una lección de objetos, adecuado para una fiesta de cumpleaños, es tener cien objetos dispuestos sobre una mesa, desconocidos para los niños; luego lleve al pequeño grupo a la habitación, concédales tres minutos para mirar alrededor de la mesa; después, cuando hayan salido de la habitación, que escriban o cuenten en un rincón, la nombres de todos los objetos que recuerdan. Algunos niños conseguirán fácilmente cincuenta o sesenta.

Sin duda, el mejor y más feliz ejercicio de los sentidos surge de una familiaridad amorosa con el mundo de la naturaleza, pero los tipos de gimnasia que hemos indicado agudizan las percepciones y los niños las disfrutan mucho. Que no se debe permitir que las sensaciones ministren indebidamente la conciencia subjetiva del niño es el gran punto a tener en cuenta.

<< La consideración de la vida al aire libre, en el desarrollo de un método de educación, ocupa el segundo lugar; porque mi objeto es mostrar que la función principal del niño, su ocupación en el mundo durante los primeros seis o siete años de su vida, es descubrir todo lo que pueda, sobre cualquier cosa que se le presente, por medio de sus cinco sentidos; que tiene un apetito insaciable por el conocimiento adquirido de esta manera; y que, por lo tanto, el esfuerzo de sus padres debe ser ponerlo en el camino de familiarizarse libremente con la Naturaleza y los objetos naturales; que, en efecto, la educación intelectual del niño pequeño debe residir en el libre ejercicio de la facultad perceptiva, porque las primeras etapas del esfuerzo mental están marcadas por la extrema actividad de este poder; y la sabiduría del educador es seguir el ejemplo de la Naturaleza en la evolución del ser humano completo. >>
Charlotte Mason
Charlotte Mason, Vol.1
Volumen I Educación en el hogar

Educación de la Voluntad y la Conciencia

Por Marcela Madrazo

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