Tuve el honor y la oportunidad de participar de un edificante conversatorio organizado por Eleana Ventura representante de Charlotte Mason El Salvador y con la apreciable presencia y colaboración de Blanca Quispe, representante de Charlotte Mason Perú y Johana Pérez, fundadora y representante de la comunidad Charlotte Mason Iberoamérica.
El tema principal fue “Los grupos de estudio Charlotte Mason”, su propósito y beneficios. Una de las primeras preguntas dentro de esta charla fue, ¿Cómo consideras que ha cambiado tu perspectiva de la educación el conocer la filosofía educativa de Charlotte Mason?
Creo que esta pregunta me lleva a pensar en un parteaguas total en mi vida. Mi concepto de aprendizaje/enseñanza ha dado un giro radical. Conocer una educación basada en principios, es conocer los porqués detrás de una práctica que promueve una relación auténtica con el conocimiento.
Esto es algo que, en primer lugar me ha afectado a mi, y por otra parte, que esas relaciones nos apunten a la relación, admiración y alabanza del creador de todas esas cosas es sublime.
Podría decir tantas cosas respecto de esto, sin embargo, avanzaré hacia la siguiente pregunta: ¿Cómo la comunidad Iberoamericana me ha colaborado como madre de manera muy personal en este proceso de educarnos como familia?
No puedo más que decir que ha sido un oasis encontrar una comunidad afín a mi idioma y cultura en la cual pueda encontrar no sólo material para llevar a cabo la educación de mis hijos en el hogar, sino que cuento con la experiencia de otras familias que, como la mía están en este camino de aprendizajes, descubrimientos, logros y luchas. Gente con quien me puedo identificar, qué me puede ayudar y yo a ellos. Es un tesoro de incalculable valor.
¿Qué beneficios tenemos al establecer grupos de lectura enfocados en el aprendizaje de la filosofía educativa Charlotte Mason?
De entrada esta educación, cómo mencionaba anteriormente, requiere de un cambio de paradigmas. Y detrás de todo cambio de paradigmas hay una idea poderosa y convincente que tiene la capacidad de movernos a accionar.Es por eso que es tan necesario leer y comprender esos porqués, saborearlos y digerirlos hasta interiorizarlos y ser capaces de llevarlos a cabo en la práctica.
Es mejor vivir este proceso en comunidad porque muchas cabezas piensan mejor que una, porque cada quien puede tener un enfoque distinto, preguntas que enriquezcan, citas externas que complementen el estudio del tema en cuestión. El compromiso con otros también resulta un aliciente valioso para tener la disciplina de estudiar un tema o material sistemáticamente hasta terminarlo.
Esta jornada se hace mucho más bella y amena cuando tenemos una comunidad que nos entiende y nos apoya. ¡Gracias a Dios que nos provee de todo lo necesario para aprender y aplicar principios naturales, qué son divinos, en la enseñanza y formación de esta generación!.