Laura Ingalls Wilder
Aunque este libro dice recomendarse a niños a partir de 10 años, es ideal para incluirse como lectura familiar, con esta premisa en mente, el club incluyó a pequeños y grandes, y todos, sin excepción, disfrutaron de él.
Laura Ingalls Wilder, autora del libro, y quién inició una incipiente carrera como escritora a la edad de 65 años, relata sus aventuras y vivencias de la infancia y juventud, en una serie de novelas que incluyen: La casa de la pradera, que fue llevada con incomparable éxito a las pantallas en la década de 1970, colocándose entre las favoritas del público.
Como escritora, consiguió atrapar los recuerdos suspendidos en el tiempo y vaciar en bellas palabras las memorias más representativas de esos años, en que el aroma de casa y la calidez del ambiente, reviven en la memoria las emociones más intensas.
Te comparto la reseña que aparece en la parte última del libro, y algunos recuerdos de nuestro club.
Los lobos, las panteras y los osos merodean por los frondosos bosques de Wisconsin, en 1870. En esos mismos bosques, vive Laura Ingalls junto a sus padres y sus hermanas, Mary y la pequeña Carrie, en una acogedora casita hecha de troncos. Papá se dedica a cazar y entrampar animales, mientras que mamá hace queso y azúcar de Arce. Durante la noche cuando el viento no cesa de aullar a lo lejos, papá ameniza las veladas tocando el violín y cantando para mantener a la familia unida y feliz.
Un libro que extrae principios morales y virtudes dignas de recuperar en este tiempo tan carente de valores, de referentes y modelos imitables que aporten al carácter. Durante el club hubo un énfasis en la obediencia, ilustrada de forma práctica en el carácter de estas hijas de familia que tuvieron padres convencidos de que este deber en el niño, es el más importante de todos.
Estos libros me han mostrado que hoy en día los niños juegan con videojuegos, celulares, tablets, consolas, etc., pero estos libros nos dan a conocer como jugaban los niños de antes, como muñecas de trapo, barrigas de cerdo como pelotas, jugaban con los animales, leían también con ellos, a plantar flores y regarlas, etc. También nos enseña que la obediencia en ese tiempo era inmediata, también que jugaban al aire libre. También comían carne de oso, cerdo, y todo lo que el bosque les diera. Les recomiendo mucho estos libros porque leer es importante para tu conocimiento, igual nos ayudan estos libros a pensar, jugar y entretenerse en leer y no jugar juegos de celulares. Cuidense y que Dios los bendiga a todos.
Alan Ismael M.E , 11 años
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Recomiendo ampliamente la serie inspirada en la obra de Laura Ingalls, pues aporta, como he comentado, un modelo visual de cómo lucía la vida hogareña por aquellos tiempos. Los rasgos de carácter de la madre, como mujer virtuosa, la obediencia de las hijas y los sanos pasatiempos que llenaban sus memorias de bellos recuerdos y la hombría bíblica del padre como provedor de su familia y cuidador de la misma, en todos sentidos. La serie me encanta porque aborda las distintas circunstancias que se viven en la cotidianidad, con la sabiduría que proviene de alguien que teme al Señor, de hecho, en nuestros tiempos, difícilmente encontraremos tantas referencias a la Escritura y a la vida piadosa. Espero que puedas incluirla como un sano y enriquecedor entretenimiento para tu familia.