Si fueren destruidos los fundamentos, ¿Qué ha de hacer el justo? Salmos 11:3
El libro de Nueva izquierda y Cristianismo nos expone una problemática actual que vemos manifiesta en muchas áreas de la sociedad, los cuales sacuden los fundamentos cristianos que han traído revelación, orden y paz, conocimiento y avance científico. Podemos resumir este fundamento como la verdad. La verdad no se desmorona, permanece y subsiste pero se puede rechazar, se puede distorsionar, abandonar.
Este abandono de la verdad se manifiesta en un feminismo radical, en supuestos derechos que aminoran la dignidad humana, en una distorsión de lo que es la conformación de la familia, en una revolución sexual. Mayor intervención del estado y la educación como instrumento son parte de estos sucesos. Todo esto con un disfraz de libertad que no lleva más que a la esclavitud y a la perdida de la razón. Claramente hay un rechazo y ridiculización a todo aquello que traiga verdad absoluta.
La pregunta que hacen los autores del libro es ¿Qué está pasando con el cristiano? ¿Por qué hemos renunciado a la pretensión de la verdad que durante siglos ha dado impulso a la labor no solo evangelizadora, sino también científica y académica? Y yo reflexiono en esto ¿Acaso no somos nosotros quienes entendemos la dignidad humana, sabemos cómo debe conformarse una familia y cuáles son los roles de cada uno? ¿Acaso no sabemos el diseño que Dios ha dado para el disfrute de la sexualidad? El autor del libro dice que lo que nos sucede se resume en que NOS FALTA FE.
Nos hemos vuelto indolentes, egoístas y débiles ante todo esto que sucede. Mi reflexión no es que nos volvamos activistas sociales en pro de la vida, en pro de la familia sino que nos ARRAIGUEMOS Y CIMENTEMOS EN LA VERDAD y andemos en ella (Colosenses 2:6), para no ser engañados y confundidos. Y vivir en esa verdad, dando testimonio de la verdad.
Finalmente recordar que aunque sé están sacudiendo los cimientos que han formado creyentes en siglos pasados, que les costaron la vida, no es algo nuevo desde el jardín del Edén el gobierno de Dios ha sufrido ataque, sin embargo,
Pero el Señor está en su santo templo; el Señor aún gobierna desde el cielo. Observa de cerca a cada uno y examina a cada persona sobre la tierra. El Señor examina tanto a los justos como a los malvados y aborrece a los que aman la violencia. Hará llover carbones encendidos y azufre ardiente sobre los malvados, y los castigará con vientos abrasadores. Pues el Señor es justo y ama la justicia; los íntegros verán su rostro. Salmos 11:4-7 NTV