Mi breve reseña del libro
Publicada en 1868, Mujercitas es una novela de Louisa May Alcott, adaptada al cine en diferentes ocasiones, en donde los personajes, momentos y escenarios claves han sido plasmados con diversos énfasis según la versión, y esto permite encontrar en las películas mucho del contenido que la autora quiso plasmar sobre la vida de los cuatro principales personajes, Meg, Jo, Beth y Amy March, cuatro hermanas cuya adolescencia transcurre durante la Guerra fría de los Estados Unidos.
Sin embargo, algo que es pasado por alto en las versiones cinematográficas es la importancia del libro de Juan Bunyan, El Progreso del Peregrino, en la vida de las mujercitas, lo cual, indirectamente refleja que para la autora también significaba un referente notable. Esto se ve, por ejemplo, al nombrar diferentes capítulos del libro con títulos que aluden a la obra de Bunyan: Beth encuentra el Palacio Hermoso; El valle de la humillación de Amy; Jo conoce a Apolión; Meg visita la Feria de las Vanidades.
En cuanto al impacto que El Progreso del Peregrino tenía sobre las hermanas March, desde los primeros capítulos de Mujercitas, la autora da a conocer que era un libro que leían e influía en sus deseos por cambiar rasgos de carácter que cada una identificaba como negativos.
Lo anterior da cuenta de cómo un libro vivo puede convertirse en parte de una persona o incluso varias en la misma familia, como en este caso, donde las cuatro hermanas aludían en diferentes momentos a algún personaje o escena del Progreso.
Mujercitas es, sin duda, un libro vivo apto para incluirse en un currículo Charlotte Mason, pues te permite vislumbrar el contexto histórico en el cual se desarrolla al estar lleno de descripciones que pintan la vida y carácter de sus personajes, así como los paisajes y la cultura donde tiene lugar esta obra.
Gaby Nieblas