Un Libro Obligatorio

Mi reseña del libro

Este libro es uno que debería ser obligatorio para todas las personas. Me encanta el hecho de que fue escrito hace muchos años y sin embargo es tan actual, en una era donde el rol de la maternidad es visto como algo mediocre, donde se subestima a las mujeres por aspirar a quedarse en casa para educar y cuidar a sus hijos, cuidar de su hogar y nutrir el corazón de cada uno de sus miembros, podemos ver claramente los resultados de la falta de la madre en un hogar. El rol de la madre en el hogar es irremplazable. 

Algo muy especial en este libro es la descripción de los personajes principales, dónde podemos ver como cada una de las hijas de la familia March, Beth, Amy, Jo y Meg tiene carácteres y personalidades muy diferentes entre una y la otra, diferentes sueños y deseos. Sin embargo, estas diferencias en ningún momento las hacen ser menos que una mujer, o perder su feminidad e integridad. A través del libro podemos ver que estas jovencitas fueron realmente instruidas en buena moral, educación, integridad, honestidad, honor, virtud, compasión y modestia.

Aun con tantas diferencias entre ellas, podían ponerse de acuerdo en el hermoso rol que su mama representaba en su hogar, estaban dispuestas a sacrificar sus deseos para comprar algo agradable para navidad. El Padre de la familia March estaba lejos, había ido a la guerra a servir y el tiempo se había extendido más de lo planeado, por lo que las hijas de la familia March tomaron la decisión de mejorar en todas las áreas para cuando su padre regresara, estuviera mucho más orgulloso de ellas. El cariño de un padre en el hogar y la presencia de este siempre es indispensable, y el Señor March era sin duda un gran padre, que aun separado de ellas por la guerra, no dejaba de enviar sus consejos, amor y ánimo para con ellas.

En el capítulo 2 me conmueve mucho, la parte donde están ansiosas por disfrutar del desayuno, pero la madre llega y les hace saber que hay una familia que no tiene que comer la mañana de la navidad y ellas regalan todo su desayuno a esta pobre familia, donde no hay un padre, donde son tan pobres, y la pobre madre tiene en sus brazos a un recién nacido, pero la Señora March llega con sus brazos tiernos a ayudar esa mañana. La sola escena me llena de lágrimas el pensar ver una situación similar, y la compasión mostrada, como puede impactar la vida de una persona.

Otra de las cosas que el libro menciona sin mencionar, es la importancia de seguir las normas, el como una persona luce importa, las reglas de comportamiento y decoro son importantes, aún en este tiempo. Me encanta la sencilles de Laurie y como su presencia entra a ser parte de la historia. El pensar que tengo un hijo de esa edad y que un varón de esa edad (alrededor de 15 años) es capaz de ser tan cortes, respetuoso y honorable y me reta a continuar guiándolo de la forma correcta. El ser un caballero no tiene que ver con la edad, y tampoco esta pasado de moda. El conducirse con amabilidad y decoro es y será siempre bueno en todo tiempo. 

En el capítulo 4 las chicas March se hacen amigas de Laurie, esa amistad no es romántica y es completamente llena de respeto. Esa amistad cambio la vida de varias personas y bien es cierto que las amistades son joyas preciosas en la vida de cada uno de nosotros.

La amista con Laurie se extendió a toda la familia, incluyendo el abuelo de Laurie, Sr. Laurence, de pronto esos que eran extraños ahora parecen familia. El Sr. Laurence era rico y tenía una casa grande, con biblioteca, piano, jardín, el cual les permitía usar a las hijas de la familia March. Todos los bienes materiales que tenía no podrían llenar el hueco de haber perdido a su nieta y sus hijos. Por lo que estaba a cargo de Laurie. El Sr. Laurence creció amor para con la pequeña Beth, la más joven de la familia March. La pequeña Beth era muy tierna, tímida y muy generosa y le encantaba tocar el piano, por lo que el Sr. Laurence le regalo un órgano que había pertenecido a su difunta nieta.

Jo era poco femenina sin embrago era muy bonita, ella se consideraba más un chico por lo que se convirtió en la mejor amiga de Laurie con quien jugaba y corría, a quien admiraba por su sencilles y genuino corazón.

Amy es la tercera hija, poco mas grande que Beth, más joven que Jo, sin embargo, no una adolescente todavía, por lo que en una ocasión Jo y Meg, quien es la mayor de las cuatro, fueron al teatro con Laurie y no quisieron llevar a Amy con ellas, Jo fue brusca con ella antes de irse y Amy la amenazo de que se arrepentiría de no llevarla. No fue sino hasta pocos días después que Jo encontró donde Amy tomó venganza contra Jo. Jo era muy buena escribiendo historias por lo que tenía un libro lleno de estas, en el cual había copilado por años historias, memorias y poemas y pensaba un día poder publicarlo. Sin embargo, la venganza de Amy fue aventar el libro de Jo en la chimenea donde quedo hecho cenizas y no había nada que hacer.  Jo estaba tan molesta con Amy que se prometió a sí misma, nunca perdonar a su hermana ni volverle a dirigir la palabra. Su enojo era tan grande que solo pudo ser calmado cuando Amy, tratando de seguirla para buscar reconciliación, cayó en el río que comenzaba a descongelarse y Jo solo se quedó paralizada sin saber que hacer. Afortunadamente Laurie, quien se encontraba presente, actuó inmediatamente y la rescató. Por esa y muchas razones más, la familia March adoraba a Laurie y él las veía a ellas como parte de su familia también. 

El enojo de Jo se convirtió en lamento ya que ella sentía culpa de no haber actuado rápido para salvar a su pequeña hermana. Y encontró en el consejo sabio de su madre, la paz y la sabiduría, aconsejándola para que cuando ella tuviera esas emociones tan intensas, como Jo solía tenerlas, recordara la importancia de orar y pedirle a Dios y clamará a Él para que fuera su ayuda.

Meg es la hija mayor y por lo que todos describen es la más bonita de las cuatro, sin embargo, ella no podía encajar con las chicas de alta sociedad que ella tanto anhelaba, aunque un día salió con unas amigas y le prestaron ropa y transformaron en alguien que no era ella. Meg se comportó fuera de lugar. Bebiendo, bailando y coqueteando al mismo tiempo vestida de una forma en la que ella normalmente nunca se vestiría, se dio cuenta al día siguiente que no era lo que ella quería hacer, ni la vida que le gustaría tener, por lo que confeso a su madre lo que hizo y la madre sabiamente le dijo: “Quiero que mis hijas sean hermosas, realizadas y buenas, que sean admiradas, amadas y respetadas: que tengan una juventud feliz, que se casen bien y sabiamente y que lidereen vidas útiles y placenteras. Tu padre y yo confiamos y esperamos que nuestras hijas, ya sea casadas o solteras, sean el orgullo y honor de nuestras vidas”.  Sra. March Capítulo 8

«Sí, quería que vieras cómo la comodidad de cada uno depende de que cada uno haga fielmente su parte. Déjame aconsejarte que retomes tus pequeñas cargas. El trabajo es saludable y hay travesuras para todos, es bueno para la salud y el espíritu, y nos da una sensación de poder e independencia mejor que el dinero o la moda. Haz que cada día sea útil y agradable, y demuestra que entiendes el valor del tiempo gastándolo bien. Entonces la juventud será Luz, la vejez traerá pocos pesares, y la vida se convertirá en un hermoso éxito, a pesar de la pobreza.” Sra. March Capítulo 9

Admiro la pureza de la amistad de Jo y Laurie, aunque a lo largo de la historia nos damos cuenta de que Laurie si está enamorado de Jo, por lo que ella se va a Nueva York para poner distancia entre ellos ya que se da cuenta de lo que está pasando y no quiere lastimar a Laurie, ya que ella realmente lo quiere mucho como a un hermano.

Laurie se ha convertido en una parte muy importante de la familia March, el adora a todas las hijas y las atendió cuando la Sra. March tuvo que salir de emergencia a atender a su esposo que estaba en la guerra. El también se aseguro de cuidarlas, de llevar y traer a su madre, de visitar a Amy, quien tuvo que irse a vivir con su tía, ya que la pequeña Beth contrajo Fiebre Escarlatina y para evitar que Amy se contagiara tuvo que vivir por varios meses con su tía rica, quien constantemente le exigía que sirviera y ayudara con los quehaceres del hogar y tenía que comportarse perfectamente. La visita de Laurie era lo único que la animaba durante ese tiempo.

La pequeña Beth se enfermó de fiebre escarlatina cuando su madre se encontraba lejos ayudando a su esposo. Todos habían resuelto, incluso por recomendación del doctor no comentar a la madre acerca de la condición de Beth, sin embargo, al pasar el tiempo y saber que no mejoraba le dejaron saber a su madre, la cual vino de inmediato.

Tristemente la pequeña Beth nunca volvió a ser la misma, su salud nunca mejoró, a pesar de los intentos. Aun con todo, su tierno corazón se enamoró de Laurie y Jo se pudo dar cuenta. La dulce Beth nunca dejo de ser tierna, amable y piadosa… y así sería recordada hasta que su corta vida fue apagada.

Durante su tiempo en Nueva York, Jo conoció a un hombre mayor que ella, el cual despertó en ella una gran admiración, este hombre, el Sr. Baher capturó la atención de Jo, porque era muy amable, noble, inteligente, con un gran corazón, que Jo sentía que era un privilegio ser amiga de tan especial personaje. Jo comenzó a escribir anónimamente para un periódico local. Su anonimato se debía a que las historias que escribía eran sensacionalistas, los periódicos no querían historias de buena moral, o con valores, sino aquellas que provocaban morbo. Fue hasta que el Sr. Baher, quien era un profesor alemán, hizo un comentario en relación con la “basura” que los periódicos publicaban que ella se dio cuenta que no podía continuar escribiendo más para ese periódico ni ningún otro semejante. 

Amy estaba en Europa cuando su pequeña hermana murió, y Laurie fue a visitarla ya que después del rechazo de Jo, él se fue a Inglaterra a ayudar a su abuelo con los negocios de la familia. Una vez, estaba ahí, comenzó a enamorarse de Amy y Amy de él y contraen matrimonio.

Jo se da cuenta está enamorada de el Sr. Baher, y aunque no tiene absolutamente nada de dinero, está dispuesta a casarse con él. Su tía rica fallece y le deja una finca en la que ella y su esposo comienzan un colegio para niños huérfanos o con problemas. Y es el comienzo de una nueva aventura.

 

Gina Sena

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