Resumen del Libro
Los evangélicos pueden darse cuenta de que no todo está bien con las iglesias y las misiones. Detrás de cada fachada de reportes y estadísticas con un “buen” evento misionero, hay una profunda realización de que la iglesia tiene muy poco poder en el evangelismo.
Nunca antes han existido tantos misioneros, ni campañas evangelísticas. Nunca antes tantos cristianos han estudiado tanto para hacer del evangelio algo tan personal. Nunca antes se habían hecho tantos eventos para tratar de encontrar cual es el problema de la evangelización como hoy día. Pero la pregunta continua: ¿Cuál es el problema con el evangelismo? ¿Que se necesita para alcanzar al mundo para Cristo?
Puede ser con toda honestidad que los evangélicos han cometido muchos errores cruciales. Esos que creen en la palabra de Dios, han adaptado las soluciones superficiales que el liberalismo también ha adoptado.
Relevancia, respeto y especialmente UNIDAD han sido los lazos entre la gente de Dios con la esperanza de que estos revitalicen y despierten a la iglesia.
Si tan solo la iglesia de los creyentes de la Biblia se uniera, el mundo escucharía lo que dice la iglesia, juntémonos. Esa es la ideología. Y es entonces cuando en el nombre de la unidad, la hacemos el centro del evangelio en las iglesias.
Una vez que han aceptado la teoría de que la unidad es una palabra importante para la evangelización del mundo, aunque la Biblia diría que no es necesariamente esencial para misiones, después de todo, unidad (entre cristianos) es más importante que incluso la precisión doctrinal.
Es por eso que, la sociedad de misioneros no ha estado dispuesta a examinar cuidadosamente que la raíz del problema es la enseñanza. Al enseñar otro evangelio a nuestra generación, Satanás ha estado desviando a muchos hombres honestos predicando a un destronado Jesús.
Los resultados de un evangelismo modernizado son tristemente un ejemplo de cristiandad. Hacen profesiones de fe, pero continúan viviendo una vida como la del mundo. Hacen “Decisiones para Cristo” que tienen muy poco significado. Todo esto está relacionado con el uso del mensaje del evangelio que no es bíblico. ¿Sera posible que nosotros mismos estemos mal informando a la gente acerca de un verdadero evangelio? ¿Hemos considerado muy de cerca las enseñanzas a la luz de la palabra de Dios?
Tenemos muchas historias personales de nuestro Senior Jesús de como evangelizar que nos podrían servir para definir el verdadero evangelio.
Acerquémonos y miremos de cerca el arte del más grande Evangelista de todas las edad. Escuchemos su mensaje, observemos sus motivos y observemos sus métodos y reflejémoslo en nuestro propio ministerio.
Enseñando el carácter de Dios
Cuando Jesús estaba ya para irse, un hombre llegó corriendo y se arrodilló delante de él. —Maestro bueno —le preguntó—, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna? —¿Por qué me llamas bueno? —respondió Jesús—. Nadie es bueno sino solo Dios.
Marcos 10:17-18 NVI
El joven se acercaba a Jesús, y tenía una buena actitud, le reconoció en palabra adulante, como queriendo quedar bien con Jesús. Este joven hubiera sido el sueño de cualquier evangelista hoy día, es rico, buena fama, conocedor de la Palabra y se acercaba con la actitud correcta hacia Jesús para poder heredar la vida eterna. Muchos pudieron haber pensado en que era una muy buena oportunidad para este joven y para usar su testimonio para el reino de Dios. Sin embargo, el mejor evangelista de todo, Cristo Jesús primeramente lo confronta con el acercamiento con el que se está dirigiendo a Jesús. Jesús no se dejaba ser ganado por palabras pomposas, siendo Dios no necesitaba palabras vacías, sino un corazón sincero, y él podía ver su corazón.
Una vez recordándole que realmente no hay nadie bueno sino solo Dios, lleva a este joven a la Ley, a los mandamientos, en los cuales el con mucha seguridad contesta que los ha guardado. Sin embargo, este joven no estaba contando con que Dios no es solo lo de afuera sino lo que hay en nuestro corazón lo que le importa. Y es así como, a través de la ley el pecado de este joven sale a relucir.
Este joven, cuando se acerca a Jesús, sabe que, a pesar de seguir toda la ley, el debía hacer algo para para heredar la vida eterna, y es ahí donde Jesús lo desanima, ya que es a través de vernos en el espejo de la ley como podemos ver reflejada las verdaderas intenciones de nuestro corazón.
Muchos cristianos tienen la idea de que Dios es amor, y aunque es cierto amor es solo uno de sus atributos, se les olvida tiene más atributos y cuando solo el amor se toma como el único atributo de Dios, se convierte en una mentira. Dios es Santo, Dios es Justo, Dios es fuego consumidor. Tenemos que asegurarnos de conocer al Dios completamente y darle a conocer con todos sus atributos, sin los cuales reducimos un dios sin poder, no fuerza, ni autoridad.
¿En qué momento los teólogos y predicadores tuvieron la audacia de relegar el carácter de Dios a algo no esencial? Pablo era un misionero evangelista, no un pastor, y el predicaba el completo consejo de Dios. Cuando no se predica el evangelio completo, se le está pidiendo a los evangelistas que mantengan la sangre de muchos hombres en sus manos. Es hora de romper con las neotradiciones del mundo evangélico.
Enseñando la Ley de Dios
19Ya sabes los mandamientos: “No mates, no cometas adulterio, no robes, no presentes falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre”. 20—Maestro —dijo el hombre—, todo eso lo he cumplido desde que era joven. 21Jesús lo miró con amor y añadió: —Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.
Mientras más observamos este mensaje del Señor Jesús no damos cuenta lo distante que se encuentra con el evangelismo del día de hoy. Jesús llevo al joven rico a la ley. Un conocimiento distorsionado de Dios ha mantenido a la gente alejada de Dios y de la forma en como él nos pide que le adoremos.
Jesús el más grande evangelista comenzó con la ley, por lo tanto, debemos seguir su ejemplo al evangelizar. Es necesario que el pecador sepa que es el pecado, y que l pecado es transgresión a la ley perfecta de Dios. Hoy día el evangelismo se practica de forma tan superficial para que la gente se apresure a correr a la cruz, sin embargo, la cruz no tiene significado separada de la ley. En la cruz, Jesús satisfizo la demanda justa de la ley en contra de los pecadores.
Jesús se acerco a cada persona usando la ley, y es que para que la gente pueda darse cuenta del daño del pecado, necesitan conocer la ley y la paga del pecado, luego entonces, su necesidad de Cristo.
Cualquiera que ama a Dios se deleita en guardar sus mandamientos. Asi como el amor hace la ley disfrutable, la ley hace al amor practico.
Es muy importante que los predicadores de hoy aprendan como declarar la ley espiritual de Dios.
Predicando Arrepentimiento hacia Dios
Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.
Marcos 10:21 RV1960
Jesus ha preparado el corazón del joven rico para recibir el ultimátum del evangelio, le ha revelado las incomparables bondades de su Padre al pecador, le ha recordado la ley y la ha aplicado de forma particular en la vida y el corazón de este hombre. Pero podemos ver como sale a la luz el pecado de la codicia.
El debía voltear su espalda al dios del dinero y cambiarlo por tesoros celestiales.
Este es el corazón de un verdadero arrepentimiento. La palabra arrepentimiento significa un cambio de mente.
Nuestros oídos se han acostumbrado a escuchar a personas decir que aceptaron a Jesus como salvador personal, sin embrago, estas palabras como tales no se encuentran en las escrituras. Y de alguna manera se han convertido en una frase vacía. Ya que se ignora completamente esta parte esencial del evangelio llamada arrepentimiento.
Es esencial y necesaria en el evangelio, este importante elemento llamado arrepentimiento. Tristemente ese ingrediente tan esencial, se ha minimizado en las predicaciones desde el pulpito, aunque el Nuevo testamento, está lleno de este ingrediente.
El mensaje de Jesus era; El tiempo se ha acercado, arrepiéntanse, y crean en Dios, lo vemos en la mujer sorprendida en el acto de adulterio, en Zaqueas, en la mujer samaritana.
En el día del Pentecostés, Pedro les urgía a los corazones a arrepentirse y que fueran bautizados en el nombre de Jesus para perdón de pecados (Hechos 2:38) en Hechos 3:19 dice otra vez, arrepiéntanse. Pedro claramente les estaba enseñando a los demás lo que Jesus les había enseñado. En Hechos 17:30 Pablo le dice a la multitud: Dios manda a todos los hombres a que se arrepientan.
Por lo que el solo hecho de decir que aceptan a Jesus como su Salvador eliminan tan importante mandamiento como el de arrepentirse. Las escrituras nos hablan una y otra vez de que el arrepentimiento es imperativo para recibir el perdón.
Confesión de pecado no es suficiente, tiene que existir el propósito completo de abandonar esa forma de vida hacia un nuevo comienzo con integridad. No podemos servir a Dios y a las riquezas. Proverbios 28:13 dice, “El que encubre sus pecados no prosperara, pero el que confiesa y se aparta del mal alcanzara misericordia”.
El problema es que para cambiar la mente debemos de cambiar también el corazón, solo asi puede haber un arrepentimiento genuino. No es sorpresa, que el arrepentimiento no se predica hoy día. ¿Como un hombre puede venir a Dios cuando es ignorante de este Dios? ¿Como un pecador puede alejarse de su pecado al cual es ciego porque la ley de Dios le es desconocida? Es ahí donde vemos la importancia de la ley.
Es fácil traer a los pecadores a un sentido de remordimiento porque están a punto de morir. Los criminales siempre se arrepienten cuando van a enfrentar un castigo. Muchas veces queremos “librar” de la agonía de confesar y arrepentirse del pecado a la gente que evangelizamos que utilizamos palabras para confortar a las perdonas haciendo una vía rápida a la cruz, sin necesidad de que la gente reconozca su pecado y ni se arrepienta.
Compartimos a Jesus y les preguntamos si les gustaría recibirlo como su salvador, pero no les decimos que necesitan arrepentirse. Sin la ley, son ignorantes de sus pecados ante un Dios desconocido.
Los evangelistas deben usar la ley para revelar al Dios que han ofendido. Ningún hijo ilegitimo entrara en el reino de los cielos.
Deben tener a la fe como su madre, pero al arrepentimiento con su padre, los dos son esenciales.
Jesus hizo que la gente dejara de seguirle cuando les decía que quien no estuviera dispuesto a dejarlo todo no puede ser su discípulo. Eso es un llamado a todos nosotros.
Nuestro Salvador no invento un diferente evangelio para el siglo XX, per tristemente, misioneros evangélicos, iglesias y literatura han quitado inconscientemente la doctrina del arrepentimiento por una confesión de fe y una disculpa.
Pablo fue de casa en casa testificando el arrepentimiento para con Dios. Ese era el mensaje principal, cuando el Espíritu Santo llenaba la Iglesia con su poder.
El hijo prodigo, no podía acercarse al padre mientras estaba con las prostitutas, así tampoco nosotros podemos tener nuestro amor por lo celestial, apoyándonos en lo terrenal.
El hombre rico desperdicio su oportunidad, no porque era una mala persona, sino porque su corazón estaba unido a sus posesiones. Es fácil seguir a un Jesus que no nos pide nada, ni siquiera un cambio de corazón.
En las relaciones humanas, el pedir perdón no es suficiente, es necesario un arrepentimiento y confesión de la ofensa con la intención de no repetirla, ¿cuánto más con Dios contra quien hemos pecado? Nuestra falta de arrepentimiento tiene consecuencias eternas.
Te invito a abrazar la cruz con los ojos de la ley, y confesar los pecados, pero más importante, arrepentirse de ellos. El es fiel y justo para perdonarnos.
Predicando la Fe para con el Hijo de Dios
El arrepentimiento y la fe son gemelos congénitos.
El joven rico estaba esperando que, de alguna manera, Jesus estuviera sorprendido por su buen cumplimiento de la ley, y sin embargo Jesus le hace una invitación de seguirle, una invitación a la salvación. La salvación tiene una condición de seguirle. Jesus no va a ser al salvador de ninguno que se niegue a inclinarse ante Dios.
Doblegarnos y seguirle es un llamado a cada uno de nosotros, no solo al joven rico. Jesus no buscaba ser salvador de alguien que no lo quería como Señor.
Jesus mismo se doblegaba a la voluntad de Dios, le daba gloria y honra. La fe va ligada a la obediencia, ese es el pago de la cruz. Nuestra fe va sometida a la voluntad de Dios.
El verdadero amor no compromete la verdad.
Mas adelante podemos ver que la forma en cómo podemos asegurar el conocimiento de Dios es en la completa predicación de la palabra de Dios. Muchos trabajadores cristianos, se sienten que tiene que hacer el trabajo del Espíritu Santo donde le dan una aseguranza falsa al oyente sin que este haya siquiera conocido por qué necesita ser salvado. Se hace la asunción ignorante de que cuando un hombre viene al frente al altar, ha venido a Cristo.
Dar una falsa aseguranza a los pecadores es una seña en las escrituras de un falso profeta. El joven rico ejemplificaba el cumplimiento de la ley de la forma visible, pero Jesus lo confronta en el seguimiento de la ley desde su alma.
¿Nos hemos arrepentido y creído? ¿Hemos tomado nuestra cruz para seguirle?
Las diferencias entre el evangelio de hoy y evangelio que predicaba Jesus son increíblemente grandes. El evangelio de nuestro Senior Jesucristo es una perla digna de ser comprada sobre cualquier costo. Seamos cristianos que siguen las pisadas del mayor evangelista de todos, el galardón vale la pena.